Configuració de privacitat
Actualmente, nadie se cuestiona que un web tenga que ser responsive o no. Damos por hecho que debe visualizarse correctamente y la experiència del usuario debe de ser ágil, intuitiva i agradable des de cualquier dispositivo/plataforma des de la que se acceda. ¿Y por qué no tenemos esta actitud ante nuestro logotipo?
Pocas son las marca o empresas que han dedicado unos minutos a pensar si un logotipo debe mostrarse igual cuando aparece en una valla de 10 metros, cuando se muestra en un baner de 200 píxeles o cuando es el icono de una app de empresa.
Seguramente, más de una pensará que esto es muy fácil de conseguir reduciendo el tamaño. Pero… ¿Y qye pasa con aquellas letras más pequeñas que forman parte del logo? Si nos limitamos a reducirlo no se leerán. ¿Tiene sentido que se vean para no leerse? ¿Podemos ponerlas de otra forma para que se puedan ver? Y resulta que lo que a veces podria parecer muy senzillo pueda acabar convirtiéndose en una ardua tarea.
Cómo decía Bruce Lee ‘You must be shapeless, formless, like water. When you pour water in a cup, it becomes the cup. When you pour water in a bottle, it becomes the bottle. When you pour water in a teapot, it becomes the teapot. Water can drip and it can crash. Become like water my friend. Become like water my friend’.
Un logotipo debe ser adaptable y fácilmente identificable en cualquier lugar dónde se reproduzca. Cuando creamos una marca es importante pensar y definir versiones de logotipo y tener clar cómo y en qué momento se aplicarán cada una.
En definitiva, cuando diseñes o te diseñen un logotip que sea como el agua, amigo!