Configuració de privacitat
Vienen días de fiestas, días en los que las grandes marcas se esfuerzan para ocupar los mejores sitios en los lineales de los Supermercados; para ser el primer anuncio del año en la televisión o aconseguir hacerse un hueco en la ‘carta de reyes’ de más de uno. Pero para ganar una guerra, primero debemos ganar pequeñas batallas.
Actualmente, parece que hayamos perdido la ‘tradición’ de desear unas felices fiestas, feliz Navidad o una buena entrada de año… En el mundo empresarial parece que toda acción que no se traducen un una venta immediata no sirve para nada. ¡No, no y no! ¿A quién no le gusta recibir un mail positivo, encontrarse un sobre en el buzón que no es ni una factura ni una promoción tipo ‘todo al 50&’ o, aun mejor, que le llegue un paquetito inesperada con una barra de turrón y una tarjeta escrita a mano de aquel cliente o proveedor con el que trabaja cada día o trabajo un tiempo atrás?
Se dice que el 85% de las decisiones que tomamos en nuestro dia a dia son tomadas desde el inconsciente –gobernado por los sentimientos. Por lo tanto, debemos enamorar, emocionar a nuestros públicos. Son las pequeñas acciones las que acaban tocando el corazón del cliente. Es el dia a dia el que nos hace crecer como marca. Es la emoción la que puede acabar de decantar la balanza hacia un lado u otro en el proceso de decisión de compra.
¿Y por qué no decirlo abiertamente? Ganarse el corazón de las personas –clientes, prescriptores, proveedores,…- es marketing. Es el mejor marketing.